EN EL SABER
Nº 31. Temporada 3ª. Diciembre 2013 / Enero 2014
A veces
se escapa por el prado,
con su correr fácil,
con su saltar ágil,
con su pelo dorado.
Es como la gacela que he visto en los libros.
Se detiene en el estanque
y se mira en el azul espejo
del cielo repetido,
y al sonreír sonríe el agua
cantando su canción
de murmullo contenido.
Es como Narciso y nacen en mí los celos.
Surcan por los cielos
grupos de golondrinas
y un ruiseñor escondido
me hiere con su canción.
Ella, a lo lejos, muestra su blanca sonrisa,
saludando con la mano
a mi arisca ilusión.
A veces
se vuelve rojo el prado,
como si el fuego eterno
llegase al fin hasta mí.
Se cubren los árboles de oro
y las montañas azules se pintan de carmín.
Y en el crepúsculo me mira
con la tristeza infinita
de quien aprende a morir.
Ancrugon
Cada palabra
es un dios
cuando enmudezco
Alejandro Jodorowsky