Sin embargo, el invento de Edison pronto se vio superado por
el cinematógrafo de los hermanos Lumière, que tenía la ventaja de poder proyectar las imágenes en una pantalla para un público numeroso y colectivo. Tras la primera proyección pública realizada por
los Lumière en París en 1895, Edison intentó competir con los franceses creando el kinetófono o quinetófono, un aparato que sincronizaba el quinetoscopio con un fonógrafo, para producir imágenes y
sonidos. Sin embargo, este invento no tuvo mucho éxito, debido a los problemas técnicos y la falta de interés del público por el sonido.
Edison era un genio indiscutible, pero también un empresario
sin escrúpulos que dominó la industria del cine en Estados Unidos durante sus primeros años. Se apropió de numerosas patentes y demandó a cualquiera que intentara usar sus inventos sin pagarle
regalías. Los que no quisieron someterse a sus condiciones se trasladaron a la costa oeste, donde fundaron Hollywood, la meca del cine.
A pesar de todo, no podemos negar que Edison fue un pionero
del cine y produjo cientos de películas, tanto documentales como de ficción. Algunos de los géneros que exploró fueron:
- El cine de actualidad, que mostraba escenas de la vida
cotidiana, como trabajadores, trenes, desfiles o eventos históricos. Por ejemplo, Edison filmó la llegada del presidente McKinley a la Exposición Panamericana de 1901 o la ejecución de la elefanta
Topsy en 1903.
- El cine cómico, que buscaba hacer reír al público con
situaciones divertidas o absurdas. Por ejemplo, El regador regado, considerada la primera película argumental de la historia, en la que un niño le hace una broma a un jardinero; o El
barbero chino, en la que un cliente se queda dormido en la barbería y le hacen una broma.
- El cine dramático, que narraba historias con personajes y
conflictos. Como, La pasión de Juana de Arco, una adaptación de la obra de teatro de Schiller sobre la heroína francesa; o Frankenstein, una adaptación de la novela de Mary Shelley
sobre el monstruo creado por el científico loco.
- El cine fantástico, que mostraba escenas imaginarias o
sobrenaturales. Por ejemplo, El sueño de un astrónomo, una película inspirada en las obras de Georges Méliès sobre un viaje a la Luna; o La bruja del aire, una película sobre una
bruja que vuela en una escoba y hace magia.
Edison fue un innovador y un visionario que contribuyó al
desarrollo del cine como forma de arte y entretenimiento. Sus películas son parte del patrimonio cultural y cinematográfico de Estados Unidos y del mundo.
La relación de Edwin S. Porter con Edison fue compleja y
ambivalente. Por un lado, Porter trabajó para la empresa de Edison como productor, director, gerente y director de fotografía desde 1900 hasta 1909. Durante ese tiempo, Porter realizó numerosas películas innovadoras, como El gran atraco al tren, que fue un éxito
comercial y artístico. Porter también colaboró con Edison en el desarrollo del kinetófono o quinetófono, un aparato que
sincronizaba el quinetoscopio con un fonógrafo, para producir imágenes y sonidos.
Por otro lado, Porter también tuvo que enfrentarse a las
restricciones impuestas por Edison, que quería controlar el mercado cinematográfico y cobrar tasas a los demás productores, viéndose obligado a plagiar o copiar películas europeas, especialmente las de Georges Méliès, para evitar problemas legales
con Edison. Además, Porter no estaba de acuerdo con la visión conservadora y moralista de Edison sobre el cine, que
limitaba su creatividad y expresión artística.
Por estas razones, abandonó la empresa de Edison en 1909 y fundó su propia compañía, la Rex
Film. A partir de entonces, Porter se dedicó a realizar películas más personales y originales, pero no logró mantenerse en el negocio por mucho tiempo debido a la competencia y la
crisis económica.
Muchos otros productores se marcharon a Hollywood para huir
de Edison y de su monopolio sobre el cine. Algunos de ellos fueron: