El Príncipe de la
Niebla fue la primera novela de Carlos Ruiz Zafón, publicada
en 1993 tras conseguir el Premio Edebé, y forma parte de la Trilogía de la Niebla, junto con El Palacio de la Medianoche y Las luces de septiembre. Está ambientada en un
pequeño pueblo marítimo repleto de misterios y secretos, lo que le da la oportunidad a Zafón para desplegar su desbordante fantasía y desarrollar los que serían sus temas más importantes a lo largo
de su obra: la importancia de vivir plenamente el momento (carpe diem), pues el paso del tiempo es inexorable y la magia de la infancia se pierde demasiado pronto, pero, sobre todo, el valor
tan importante de la amistad.
La historia, desarrollada en 18 capítulos, además de una
nota del autor y un epílogo, comienza con la llegada de Max Carver, con 13 años recién cumplidos, a ese pequeño pueblo del Atlántico junto con su familia (sus padres y sus hermanas), huyendo de los
constantes bombardeos sobre Inglaterra durante la Segunda Guerra Mundial, y habitan una casa cercana a la playa, algo que a Max le resulta insufrible, sin embargo, cuando Max descubre por primera vez
el mar sabe que ya no podrá vivir alejado de él. Su padre, inventor y relojero, le regala a Max un reloj de bolsillo labrado en plata por su cumpleaños y gracias a ello, Max se da cuenta de que el
reloj del pueblo funciona de forma inversa a la normal. Pero este no es el único misterio que iremos descubriendo a lo largo de sus páginas, pues Zafón supo utilizar un buen arsenal de los
efectos clásicos que forman una buena novela de misterio y aventuras: un extraño pueblo; un gato que adopta a un miembro de la familia, concretamente a Irina, la hermana menor de Max; una antigua
casa con un pasado oscuro; un bosque con un tétrico secreto; un barco hundido, un malévolo ser con el poder de conceder deseos a un alto precio y una serie de personajes, creíbles y entrañables, con
las características adecuadas para desarrollar este misterioso argumento, como los tres protagonistas:
- Max Carver, un preadolescente inteligente, sensible y
empático, muy aficionado a resolver misterios, aunque bastante sensato para su edad.
- Alicia Carver, hermana mayor de Max, un poco soñadora, pero
valiente y de buen corazón.
- Roland, un joven de 17 años que entabla una buena amistad
con Max y Alicia, por la que siente algo más, quien llegará a ser el perfecto compañero en las aventuras de los dos hermanos.
Aunque no podemos olvidarnos del resto de los Carver, ni de
los Fleicshmann, ni de Visctor Kray (el farero), ni del doctor Caín, el verdadero Príncipe de la Niebla.
El Príncipe de la
Niebla, aunque enfocada como una novela juvenil, como gran parte
de la obra de Zafón, puede ser del gusto de las personas lectoras de cualquier edad con el único requisito de que les guste el misterio. Su trama se basa en la existencia de secretos guardados
durante mucho tiempo y que pesan, cada vez más, en la conciencia de quienes guardan silencio. La aventura comienza cuando alguien decide ir en busca de la verdad, pero ese descubrimiento puede causar
mucho dolor. Las imágenes que utiliza Zafón, como el misterioso jardín repleto de estatuas simulando personajes circenses que cambian de lugar, son verdaderamente efectivas y atrapan al lector al
mismo tiempo que le llenan de inquietud.