Basquiat nació en Brooklyn, Nueva York, el 22 de diciembre de 1960, de padre haitiano y madre puertorriqueña, por lo que la diversidad cultural fue un tema constante en sus creaciones, las cuales, bajo el pseudónimo de “SAMO”, que en realidad representaba a un dúo de grafiteros que desarrollaban enigmáticos epigramas en las calles del Lower East Side de Mahattan, se hicieron muy populares en la ciudad de los rascacielos a principios de la década de 1980.

Antes de que su carrera artística despegara, Basquiat era un artista autodidacta que emborronaba los folios aportados por su padre de la oficina donde trabajaba, aunque el mayor apoyo lo tuvo por parte de su madre, quien le alentaba a profundizar en sus trabajos. Durante la década de 1970, sus grafitis firmados como “SAMO” en la ciudad de Nueva York atrajeron la atención y comenzó a financiarse mediante la venta callejera de camisetas, sudaderas y postales con los motivos de sus grafitis. Muy pronto sus aforismos crípticos comenzaron a aparecer sobre los trenes subterráneos y los edificios de aquella gran ciudad, frecuentemente etiquetados mediante una corona de tres picos, en lo que muchos críticos quisieron ver un homenaje a las personas de su raza considerándolas como una realeza majestuosa o como poseedoras de santidad.

Todos aquellos años en las calles dieron su fruto cuando, en 1980, sus trabajos fueron presentados en una exposición colectiva, recibiendo grandes elogios de la crítica por su estilo y la fusión de palabras, símbolos, figuras humanas y animales, comenzando a pagarse por algunas de sus obras verdaderas cantidades astronómicas. Con 21 años se convirtió en el artista más joven en exponer en la Whitney Biennal de Nueva York.

Su ascenso coincidió con el de otros nuevos artistas, jóvenes y experimentales, como Julian Schnabel o Susan Rothenberg, a quienes se les conoció desde entonces como los integrantes del neoexpresionismo.

A mediados de la década de 1980, Basquiat colaboró con el artista pop Warhol en una serie de logotipos corporativos y personajes de dibujos animados. Sin embargo, Basquiat continuó exhibiendo por su cuenta alrededor de todo el mundo, desde Abiyán, en Costa de Marfil, hasta Hannover, en Alemania, extendiendo así su fama por los cinco continentes.

Pero Basquiat era muy joven para controlar debidamente tanto éxito en tan poco tiempo, y esa popularidad le acarreó numerosos problemas que pretendía evadir mediante el consumo de drogas, lo que le produjo ciertos momentos paranoicos y largos periodos de aislamiento. En 1988 abandonó Nueva York y se trasladó a Hawái en busca de un remedio, el cual nunca llegó y, aunque regresó afirmando que ya estaba limpio, el 12 de agosto de ese mismo año, murió de sobredosis en la misma ciudad que le vio nacer. Tenía tan solo 27 años de edad.

A pesar de que su carrera artística fue muy breve, se le considera el pionero en llevar el alma africana y latinoamericana a lo más elevado del arte. En sus obras siempre está presente la contradicción de dicotomía social: pobreza / riqueza, integración / segregación, experiencias internas / externas, mezclando la poesía, el dibujo y la pintura para lanzar agudas críticas a las estructuras del poder y a los sistemas excluyentes y a la lucha de clases.