LAS COSAS DE ALY: Los deseos de cumpleaños, por Aly y Ancrugon
¿Qué pasaría si en una fiesta de cumpleaños compartida, todos los homenajeados pidieran sus deseos a la vez?... ¿Podría ocurrir que éstos se cumplieran, pero cambiados?... Sería gracioso que cada uno recibiera aquello que otro había pedido en lugar de su deseo...
LAS COSAS DE ALY: Alicia, la bibliotecaria, por Aly y Ancrugon
Recuerdo que era una de esas tardes de invierno que invitan a quedarte en casa, pegadito a la estufa y con un café con leche calentito entre las manos. Incluso creo que llovía… En el móvil sonó la señal de haber recibido un whatsapp y algo me dijo que era de Aly… y no me equivoqué. Me enviaba una foto de un marca-páginas en forma de ratoncito:
LAS COSAS DE ALY: La Alicia del espejo, por Aly y Ancrugon.
Alicia llegaba tarde. La verdad es que el sentido de la puntualidad no es una de sus virtudes, pero aun así no acostumbra a retrasarse más de unos pocos minutos, sin embargo, aquella tarde ya sobrepasaba con creces la media hora. Le envié varios mensajes por el móvil sin respuesta alguna, lo que me causó un cierto estupor, mezcla de preocupación y enfado, que iba creciendo a medida que pasaban los minutos, y cuando ya di por concluida la espera y me disponía a marcharme, apareció como un tornado...
LAS COSAS DE ALY: Fresas de nata, por Aly y Ancrugon.
Alicia tiene una especial atracción hacia las fresitas de nata. Cuando alguna bolsita repleta de ellas cae en sus manos, le dura una abrir y cerrar de ojos, aunque casi siempre termine con un inevitable dolor de barriga, pero a ella eso no parece importarle, por lo menos antes de tragárselas.
LAS COSAS DE ALY: Alicia la marmota, por Aly y Ancrugon.
Esto comenzó como un juego una mañana de invierno, sobre las nueve, cuando Aly me envió un WhatsApp desde el instituto:
- Voy a dormirme.
- ¿Pero no estás en clase? – le pregunté sorprendido.
- Sí, en la de Plástica, pero no puedo más… tengo mucho sueño…
- Si no estuvieras hasta las tantas de la noche chateando… - le dije.
- Pero es que por las noches no hay forma de que me duerma… - me respondió.
|