Un trabajo de… 

La compañía Marvel Comics fue fundada en 1939 por el editor de revistas pulp Martin Goodman. Al poco tiempo, viendo la creciente popularización de los superhéroes, creó la Timely Comics, cuyo primer cómic fue Marvel Comics nº 1, en octubre de 1939, donde aparecían por primera vez personajes como la Antorcha Humana o Namor (también conocido como El Submarino).

Durante la década de 1940, considerada la “Edad de Oro” de los cómics, fueron apareciendo muchos más superhéroes, aunque entre ellos destacaba el Capitán América, aprovechando la popularidad de estos como medio de propaganda haciéndoles luchar contra los nazis y los japoneses, incluso antes de que los Estados Unidos decidiera intervenir en la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, en las dos siguientes décadas las historias de superhéroes perdieron interés entre los lectores, por lo que Goodman transformó Timely Comics en Atlas Magacines, creando su propia compañía de distribución y produciendo otros géneros como el humor, los westerns, terror, guerra o ciencia ficción.

En 1956, la compañía rival DC Comics volvió a lanzar al mercado títulos de superhéroes con bastante éxito comercial y Goodman decidió cambiar otra vez el nombre de su empresa de Atlas a Marvel Comics reivindicando el lugar que le correspondía. En la década de 1980, esta empresa fue cambiando de manos en numerosas ocasiones, hasta llegar a convertirse en empresa pública, pero la caída de las ventas en la década de 1990 la llevó a la bancarrota. Sin embargo, en 1998, gracias a la diversificación de sus productos y, en especial, al cine, salió a flote de nuevo con el nombre de Marvel Studios. En 2007 aparecieron los cómics digitales y en 2009 entró a formar parte de la Walt Disney Company.

El universo Marvel comenzó cuando Goodman, en respuesta al creciente interés por la literatura de superhéroes, encargó al escritor Stan Lee y al dibujante Jac Kirby la creación de los Cuatro Fantásticos en noviembre de 1961. De esta forma se pretendía introducir a los lectores en un entorno fantástico arraigado en el mundo real, haciendo que sus superhéroes interactuaran entre sí de una forma natural y casi cotidiana, lo cual resultó bastante original. Esta tendencia continuó durante la década de 1960 con otros nuevos personajes como Spiderman, Hulk o los X-Men, siendo la mayoría de ellos creaciones literarias de Lee y dibujados por Jack Kirby y Steve Ditko.

Este enfoque más realista de las caracterizaciones construyó la reputación de Marvel y comenzó a atraer lectores en edad universitaria. Las historias también comenzaron a tratar temas sociales como la contaminación, las relaciones raciales y el abuso de drogas.

A finales de la década de 1960 y principios de la década de 1970 surgió una nueva generación de talentos creativos en Marvel. En 1967 Jim Steranko comenzó a escribir y dibujar historias con el agente secreto Nick Fury en el libro de antología Strange Tales. Steranko fue influenciado en su trabajo por las películas de James Bond y los movimientos psicodélicos y Op art, y las historias resultantes fusionaron imágenes innovadoras con técnicas narrativas igualmente renovadoras. El escritor Chris Claremont y el artista John Byrne comenzaron una larga colaboración en The Uncanny X-Men en 1975. La pareja revitalizó la serie con personajes como Wolverine y arcos argumentales complejos que pronto convirtieron a la franquicia X-Men en una de las más vendidas de Marvel.

En 1985, Mark Gruenwald comenzó una carrera de 10 años aclamada por la crítica como escritor del Capitán América. Ese mismo año también comenzó la miniserie Squadron Supreme (1985-86), una versión deconstruccionista de los superhéroes que precedió a la novela gráfica Watchmen de Alan Moore, publicada por DC Comics. La década de 1980 también vio la temporada de Frank Miller en Daredevil, que llevó ese libro en una dirección más oscura y arenosa, reviviendo las ventas caídas y convirtiéndolo en uno de los más vendidos de Marvel. En 1988, Todd MacFarlane comenzó una carrera popular como artista en The Amazing Spider-Man. Cuatro años más tarde, MacFarlane y otros artistas populares, incluidos Jim Lee, Erik Larsen y Rob Liefeld, dejaron Marvel para fundar su rival Image Comics, una compañía que permitía a los creadores retener los derechos de autor de sus personajes.

Durante la década de 1990 y principios de la década de 2000, una nueva ola de escritores, incluidos Brian Michael Bendis (Daredevil, Los Vengadores), Jonathan Hickman (Los Cuatro Fantásticos) y Ed Brubaker (Capitán América), se hicieron conocidos por sus versiones maduras y a veces controvertidas de los personajes de Marvel. La década de 2010 vio la aparición de otra nueva ola de talentos, con el escritor Matt Fraction y el artista David Aja convirtiendo en una carrera visualmente deslumbrante en Hawkeye, el escritor de Spider-Man Dan Slott haciendo equipo con el artista Mike Allred para una versión audaz de un personaje clásico en Silver Surfer, y el escritor G. Willow Wilson y el artista Adrian Alphona abriendo nuevos caminos con su aclamada Ms. Marvel.

En el siglo 21, las ganancias de Marvel se derivaron cada vez más de juguetes, videojuegos y otras mercancías con sus personajes más populares y de la producción de una serie de películas comercialmente exitosas. Esas películas diferían de los esfuerzos anteriores para traducir los cómics a la pantalla grande en que estaban ambientadas en un solo mundo compartido. El Universo Cinematográfico de Marvel se convirtió en una de las franquicias más lucrativas de la historia del cine, generando una ola de programas televisivos y de series comercializadas por Netflix. En 2015, un acuerdo entre Disney y Sony trajo a Spider-Man (que anteriormente había aparecido solo en películas producidas por Sony) al universo compartido. Marvel Studios, la división de cine y televisión de la compañía, continuó estableciendo récords y con Black Panther (2018) una película de Marvel ganó por primera vez un Oscar de la Academia que, en realidad, fueron tres: por diseño de vestuario, partitura original y diseño de producción. Actualmente, la franquicia sigue generando cifras multimillonarias de beneficios.