El volumen de una sombra
El Volumen de una sombra. Temporada 3ª. Entrega 26ª.
Mayo de 2013
en la calle
Te lo llevas, sí, te lo llevas,
como médula que alimenta
el sentido de existir,
el fantasma repetido
que me alegra y me tortura,
te lo llevas.
Sí, te lo llevas,
como gotas peregrinas
de tu río hecho camino,
el mañana ya añorado
en mi recuerdo sin luz,
te lo llevas.
Hecho trozos te lo llevas,
como el cristal de la charca
que se refleja en sí mismo,
lágrimas de un dios fugitivo
que habla en silencio de amor,
te lo llevas.
Y en tu silencio,
en tu indiferencia,
en tu altivez,
te alejas, calle, te alejas,
desapareciendo en tu horizonte
lo que una vez creí eterno.
Ancrugon
Si no me amas
no es mi problema
Es tu problema
Alejandro Jodorowsky
Temas e ideas
El accidente
Ancrugon – Mayo 2013
Al oír el frenazo, la gente tuvo la certeza de que algo grave ocurría y hasta el viento quiso detenerse, pues juro que vi una hoja cabalgar sobre sus lomos suspendida en la ingravidez. Luego vino el golpe seco y un grito de mujer que desde la acera había sido espectadora privilegiada, y la hoja se precipitó bruscamente sobre el asfalto sucio de la calle. Todo en décimas de segundo, todo en nada, como ocurren las cosas que suelen cambiar el rumbo del mundo. Pronto una multitud de curiosos rodeó la furgoneta de transporte azul marino con unas enormes letras nevadas en sus laterales: “Pescados Marimar”, decían aquellas gélidas grafías, tortura cruel para una tórrida mañana de julio. El conductor, un hombre regordete y con cara de buena persona, gesticulaba asustado y nervioso; sobre su camisa blanca destacaban enormes manchas de sudor, el mismo que manaba de su pelo hirsuto volviéndose un Niágara sobre su frente. “¡Dios mío! ¡Dios mío!” – repetía sin cesar llevándose las manos de la cabeza a la cara y de la cara al corazón y de nuevo a la cabeza para volver a comenzar. Dos policías llegaron en el acto, impecables, distantes e implacables, como si hubiesen estado escondidos tras la esquina a la espera de que algo sucediera. “¡Desalojen! ¡Desalojen!” - sus voces eran monótonas y profesionales. El hombre sudoroso se echó a llorar al darse cuenta de su llegada. “¡No lo vi! ¡Les juro que no lo he visto!” - sus manos sudaban tanto como sus axilas aunque algo menos que su frente. “¡Se me ha echado encima de pronto!”- balbuceaba en un océano de sudor y ahogado por la angustia.
Mis amigos los libros
La guerra del fin del mundo
Ancrugon – Mayo 2013
Que la historia se repite es algo evidente que muchos se empeñan en ignorar, y así nos va… La sabiduría popular lo dejó dicho en ese manido refrán: “El hombre es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra”, pero lo gracioso es que, seguramente, tras el primer tropiezo, la dejaría de nuevo allí para que cayese el vecino… Y esto lo digo en referencia a la novela histórica que quiero comentaros, pues siempre los poderosos, aquellos que todo lo tienen y todo lo quieren, se olvidan que, con su manía de crear tanta pobreza, están socavando sus propios cimientos y su imperio acabará cayendo asolado por aquellos a quienes explotan y desprecian o, si no, simplemente pueden darse un paseíto por las páginas de la historia de la humanidad…
La letra y la música
La voz de la calle
Eva Sion – Mayo 2013
Durante la historia de la humanidad ha habido múltiples momentos en los que el protagonismo ha sido exclusividad del vulgo, de la gente humilde, de los honrados trabajadores que se ganaban el pan de cada día con el sudor de sus frentes… y no robando, extorsionando, asesinando o ejerciendo cualquier tipo de poder ilegal cuya única razón era su posición social o económica. Sin embargo, nunca como hasta ahora el pueblo ha tenido tantas razones para sentirse estafado pues, en un periodo no tan lejano, nos hicieron creer que había nacido la solución a todos los problemas, que todos éramos iguales, que cualquiera tenía acceso a las puertas de sus sueños…, en cambio, con el paso de los años, nos hemos dado cuenta de que esa palabra tan rimbombante, democracia, carecía de contenido. Y lo triste es que todavía existe muchísima gente que no sabe apreciar el valor de su libertad y la malvende por unas siglas que no dicen nada, por unos ideales que son rotos, en primer lugar, por aquellos que los postulan y acabamos como siempre, pisoteados por la caridad de quienes nos roban y humillados por aquellos a quienes les damos el poder.
Espejos a ras de suelo
Crecimiento
María Elena Picó Cruzans– Mayo 2013
Tres sombreros de copa fue escrita entre 1930 y 1932, en la cama, cuando su autor permaneció convaleciente de una operación de cadera a causa de su coxalgia. Miguel Mihura convalece desde sus 25 a sus 27 años. No será hasta 1947 que se publique la obra, cuyo estreno se relegará hasta 1952, nada menos que 20 años después.
Muchas de las biografías de Miguel Mihura lo describen como una personalidad ambigua y paradójica. Me pregunto cuál sería el modelo de personalidad “esperable” en un hombre que vive entre dos guerras mundiales sazonadas con una guerra civil, visitado a menudo por los dolores de su coxalgia.
Es cierto, existen otros modelos, y otras miradas… y otros dolores…
Pensamientos
Sobre la calle
Ancrugon – Mayo 2013
A pesar de que la calle es el lugar donde los humanos nos relacionamos con más frecuencia, no es fácil encontrar demasiados dichos o frases famosas sobre este lugar de contacto, más bien son escasos los ejemplos hallados y la mayoría procedentes de la sabiduría popular anónima más que del ingenio intelectual de los próceres del pensamiento. Pero, con todo, todavía podemos contar con un apreciable bagaje del que extraer alguna enseñanza, pues la calle es ese río que nos acerca y nos aleja, por donde llegan nuestros sueños o parten nuestras esperanzas, mientras nosotros nos agazapamos tras la ventana que nos enmarca la perspectiva con la que medimos cada evento que nos proporciona la vida… Y un día, también nosotros marcharemos por esa calle para no volver jamás…
Los clásicos divertidos
El esperpento – Luces de bohemia
Ancrugon – Mayo 2013
“Hay tres modos de ver el mundo, artística o estéticamente: de rodillas, en pie o levantando en el aire.”
Ramón del Valle-Inclán
Si nos atenemos a la primera definición dada por el Diccionario de la Real Academia Española, un esperpento es un “hecho grotesco o desatinado”, es decir, una deformación de la realidad o, por lo menos, de lo que es considerado correcto de acuerdo a lo establecido convencionalmente dentro de un grupo social o cultural. Pero en la segunda acepción nos dice: “Género literario creado por Ramón del Valle-Inclán, escritor español de la generación del 98, en el que se deforma la realidad, recargando sus rasgos grotescos, sometiendo a una elaboración muy personal el lenguaje coloquial y desgarrado.” Y de aquí es fácil deducir que surge la tercera definición: “Persona o cosa notable por su fealdad, desaliño o mala traza.” Pues bien, así llegamos a lo que el propio Valle-Inclán afirma refiriéndose al tercer modo de ver el mundo: “ desde un plano superior y considerar a los personajes de la trama como seres inferiores al autor, con un punto de ironía. Los dioses se convierten en personajes de sainete. Esta es una manera muy española, manera de demiurgo, que no se cree en modo alguno hecho del mismo barro que sus muñecos…”
Efemérides
Ocurrió en mayo – Concurso 4
Luis Antonio Novella – Mayo 2013
Si los responsables del mundo son todos venerablemente adultos y el mundo está como está. ¿No será que debemos prestar más atención a los jóvenes?
Mario Benedetti
Este mes he escogido solamente a cuatro autores de los nacidos en el mes de mayo, así podemos conocer algo más de ellos.
BENITO PÉREZ GALDOS, nacido en Las Palmas de Gran Canarias, el 10 de mayo de 1843.
ZOÉ VALDÉS, nacida en La Habana, el 2 de mayo de 1959.
CAMILO JOSÉ CELA, nacido el 11 de mayo de 1916, en Iria Flavia, Padrón, La Coruña.
ARTHUR CONAN DOYLE, nacido el 22 de mayo de 1859 en Edimburgo.
Reflexiones en la bisagra
Veintitrés meses de sopor y un millón de desesperados
Vicent M.B.– Mayo 2013
Otra vez medianoche entre semana. Centrado, delante, el ordenador. A su izquierda el vaso y a la derecha el cenicero. Como hace cuatro años, como hace dos años. Como hacía dos años que no. Lo único que cambia es el destilado. Cuando dejé de hacer estas cosas me bebía hasta el coñac de guisar. Ahora tengo una tía que, muy bien asesorada, decidió dejar de regalarme bufandas por navidad y camisas por mi cumpleaños y lo que hace es comprarme botellas de whisky de malta de doce años. Algo hemos adelantado.
Ahora mismo me siento calmo, relajado. Alguien dirá que es la calma que sigue a la tormenta. Sólo que no ha habido tormenta. Todavía.
El arpa dormida
Los poetas de la calle
Ancrugon – Mayo 2013
Allá por diciembre del pasado año, nuestro compañero Raúl Molina ya nos habló de este fenómeno en su artículo “Paredes que hablan de poesía”, correspondiente a su sección “Cajón de sastre”, el cual sería bueno que leyeseis antes de continuar con éste puesto que se complementan:
http://www.ancrugon.com/caj%C3%B3n-de-sastre/paredes-que-hablan-de-poes%C3%ADa/
Hoy simplemente queremos ampliar algo más sobre este fenómeno de poesía urbana que está tomando un auge increíble en las calles de las ciudades americanas, y cuando nos referimos a América lo hacemos a la de habla latina (español o portugués), pues el planeta norteamericano está por encima del bien y el mal mirándose en su propio ombligo.
Juguetes
Susurros - 2
Wendy – Mayo 2013
Las dos primeras semanas de vacaciones resultaron frenéticas. Jamás lo habrían pensado cuando sus padres les comunicaron que cambiaban de domicilio dejando la pequeña ciudad donde habían vivido siempre. Lucía, como de costumbre, con su carácter inconformista y gruñón, se enfadó y protestó porque no quería alejarse de sus amigas…
- ¿Y de algún amigo en especial?... – indagó María con segundas.
Y recibió un codazo en el costado que fue el inicio de una de las constantes peleas de hermanas “bien avenidas” a las que sus progenitores estaban tan acostumbrados, que ya no les hacían caso. Si alguna salía algo magullada o sangrando por la nariz, cosa que era frecuente, pues se les curaba y en paz…
El diario de Ana
Coincidencias
Ana L.C.– Mayo 2013
La pobre mujer estaba hecha un manojo de nervios y no había forma de hacerla razonar, sólo repetía el mismo sonsonete todo el rato:
- ¡Me la han matado! ¡Me la han matado!...
Una muchachita, bastante parecida en el rostro a la Matilde de la fotografía que me mostrase Carlos, intentaba tranquilizarla sin ningún éxito y amenazando con caer ella misma en la desesperación.
- Pero, ¿cuánto tiempo están sin noticias de ella? – pregunté al padre, un hombre muy alto y delgado quien quería mantenerse firme, pero al que se le notaba la preocupación.
- No mucho – respondió. – Creo que la semana pasada recibimos un correo electrónico donde nos decía que estaba bien y que pronto volvería – miró a la chiquilla y ella afirmó con la cabeza.
- ¿Se comunican, entonces, por Internet? – volví a indagar.
- No, ya hace tiempo que dejó de responder a los mensajes de su hermana… - volvió a mirarla como invitándola a hablar, pero ésta no respondió. – Simplemente nos envía algún mensaje, de vez en cuando, diciendo que está bien y que pronto volverá… nada más… - y hundió la mirada en sus manos que apoyaba sobre la mesa como dos animalitos inquietos y abandonados.
El Burro
Capítulo 5
A. García Hernández y F.J. Doña Molinero – Mayo 2013
Él está ahí: perenne, me observa, vigila mis movimientos. No lo veo, pero lo sé. Me desafía. Ha pasado una semana desde el incidente con aquel chico y el burro me reta cada noche con su rebuzno. Evita que me olvide de lo que ocurrió y alienta con sus exhalaciones la intriga que me corroe.
Mis noches se vuelven tormentosas. Primero me abordan los sueños, envueltos en papel de recuerdos de aquel día: el burro cantando, el chaval asustado, el ataque de los gitanos, la llegada de la policía que acudió a mi llamada, y su posterior salida de la casa bromeando con los asaltantes. La imagen de sus rostros mofándose en mi cara, preguntándome si no estaría enfermo, sugiriendo que lo había imaginado, me altera. Sus facciones se me aparecen deformes, articulando muescas grotescas y velazquianas. Y sus risas, perfiladas por dentaduras melladas y bocas torcidas, retumban en el vacío del sueño.
Escritos de mi memoria
Presentación y La HUérguina
Carmen Tomás Asensio – Mayo 2013
Yo tenía sólo diez años y acababa de perder a mi madre. Mi padre tuvo que huir al monte, porque lo buscaban para matarlo, como ya habían hecho con dos de sus hermanos. Su delito, tenía otros dos hermanos sacerdotes.
Mis abuelos y mis tíos vivían en una buhardilla de la casa que nos habían requisado en el pueblo. Los niños, mis hermanos, mis primos, repartidos en casas particulares que, al menos, nos daban de comer.
Compartíamos con ellos lo poco que tenían y a cambio les hacíamos pequeños trabajos.
Dibujavier
La mirada y su juego
Javier Alamán Sánchez – Mayo 2013
A lo mejor en alguna ocasión, hemos tenido una situación similar a la que voy a describir: vemos un grupo de amigos o una pareja, con aire de turista, gente que pasea por una ciudad con la cámara al hombro y que van fotografiando lo que les llama la atención. La típica escena del fotógrafo amateur. En alguna situación, alguien se detiene ante algo aparentemente anodino y se pone a pensar un encuadre, se toma su tiempo y calibra la fotografía. Seguramente nos llama la atención que intente fotografiar el “no importa que” y acabamos curioseados ante su gesto concentrado. Se echa hacia adelante, hacia atrás y dispara ocasionalmente. Pero dispara, ¿A qué? Como esto además de estupor, produce una incomodidad digna de aclaración, alguien se acercaría al “extraño” fotógrafo y le diría: ¡¿Pero qué estás fotografiando…si no hay nada?! Es muy probable que la respuesta sea la callada o que ese fotógrafo, aparte su empresa para dirigirnos una mirada y sonrisa cómplice con alguna frase tipo: ¿Cómo que no hay nada? ¡¿No lo ves?! Y, sin duda, será lo que no deseamos que nos digan, porque si no lo vemos es que, para nosotros no hay n-a-d-a.
Colaboraciones
Las jóvenes greguerías
Alumnos 4º ESO c-D del ies cueva santa de Segorbe – España:
Sara Bolumar Gómez,
Patricia Sanahúja Ferrer,
Lukia mendes,
Laura Escrig Gómez,
Tamara Serrano Chover,
Ricardo Piquer Huerta,
Aurora Salvador Muñoz,
Alejandro Martín Bolumar,
José Vicente Sánchez Vargues,
Sergio Rodríguez Martínez,
Víctor Sánchez,
María Teresa Torrejón,
Katie Beardsell,
Elena Sáez Martínez,
Eduardo Beltrán Porcel,
Vanesa Enguídanos Punter,
Raquel Castañer Calusí,
Marián Gómez Valero,
Jorge Marín,
Álvaro Mondragón Mateo,
Ana POrtolés Vidal,
Alberto Irueste Pérez,
Diana Turcu, Bianca Arnaut,
Óscar Hernández,
Mar Navarro,
Alicia Doñate del Pozo,
Sofía Martín Marín
Dibujos de Tetsuya Ishida
María Elena Picó Cruzans – Marzo 2013
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