Un trabajo de…

Este libro es una novela de intriga histórica que narra la historia de Marina, una joven interesada en la medicina y la botánica que se enfrenta a las convenciones sociales de la Galicia del siglo XIX. La novela se ambienta en el antiguo monasterio de Santo Estevo de Ribas de Sil, donde Marina y su padre, el doctor Vallejo, descubren un mundo y unas costumbres muy particulares. Allí se verán involucrados en una aventura que guarda un secreto de más de mil años.

Marina, una joven que sueña con ser médica y botánica, viaja con su padre, el doctor Vallejo, a Galicia para trabajar en el monasterio de Santo Estevo de Ribas de Sil. Allí se encuentran con una comunidad de monjes que viven aislados del mundo y que guardan un secreto milenario. Marina se siente atraída por el lugar y por uno de los monjes, fray Manuel, que le enseña los secretos de las plantas y las leyendas del bosque. Sin embargo, su presencia despierta las sospechas y los celos de algunos habitantes del monasterio, que tratarán de impedir que descubra la verdad.

En el presente, Jon Bécquer, un antropólogo que se dedica a rastrear piezas históricas perdidas, recibe el encargo de localizar una reliquia relacionada con el monasterio. Su investigación le lleva a seguir las pistas de una antigua leyenda que habla de un tesoro escondido en el bosque. Jon se adentra en la naturaleza y en el pasado, donde se cruzará con los fantasmas de Marina y fray Manuel, que le ayudarán a resolver el enigma. La novela combina el misterio, el romance, la aventura y la historia de la España del siglo XIX, reivindicando el papel de la mujer en la ciencia y la cultura.

Los personajes principales del libro son:

Marina, una joven del siglo XIX que viaja con su padre, el doctor Vallejo, a Galicia para cuidar de la salud de los monjes y los vecinos del monasterio de Santo Estevo de Ribas de Sil. Marina tiene una gran pasión por la medicina y la botánica, y se enfrenta a las limitaciones sociales de su época para las mujeres. Se enamora de fray Manuel, un monje que le enseña los secretos de las plantas y las leyendas del bosque, pero su amor se ve amenazado por las intrigas y los celos de algunos habitantes del monasterio.

Jon Bécquer, un antropólogo y profesor de Historia del Arte que se dedica a localizar piezas históricas perdidas. Llega al monasterio de Santo Estevo en el presente para investigar una leyenda sobre unos anillos desaparecidos hace siglos. Su búsqueda le lleva a adentrarse en el bosque y en el pasado, donde se cruza con los fantasmas de Marina y fray Manuel, que le ayudan a resolver el enigma. También conoce a Amelia, una restauradora de arte que le atrae y le inquieta.

Xocas Taboada, un sargento de la Guardia Civil que se encarga de investigar el asesinato de un joven que aparece muerto en los jardines del monasterio, vestido con un hábito de monje. Xocas es un personaje carismático y sagaz, que colabora con Jon Bécquer para esclarecer el crimen y la leyenda de los anillos. Es un gran conocedor de la historia y la cultura de Galicia, y tiene un sentido del humor muy particular.

Estos son los personajes principales del libro, pero hay muchos otros secundarios que también tienen su importancia y su personalidad, como el padre abad, el regidor, Marcial, Franquila, Pascual, etc.

La novela tiene bastantes aspectos positivos, como la ambientación histórica y geográfica de la novela, que traslada al lector a la Galicia del siglo XIX y al monasterio de Santo Estevo de Ribas de Sil, con sus leyendas, sus secretos y su belleza natural. También es bastante relevante la mezcla de géneros literarios, que combina el misterio, la intriga, el romance, la aventura y la reivindicación social, creando una trama que engancha y sorprende. Por otra parte, la creación de los personajes, que son creíbles, complejos y con personalidad propia, especialmente Marina, la protagonista del pasado, que se rebela contra las convenciones de su época y lucha por su pasión por la medicina y la botánica. Sin olvidarnos del trabajo de investigación y documentación de la autora, que se refleja en el rigor histórico, el detalle de las costumbres y el lenguaje de la época, y el conocimiento del arte y la cultura de Galicia. Y tampoco es menos importante el estilo narrativo de la autora, que es fluido, elegante, cuidado y lleno de sensibilidad, que logra transmitir las emociones y los sentimientos de los personajes y del entorno.

El estilo literario de María Oruña es difícil de definir, ya que combina varios géneros y elementos en sus novelas. Podríamos decir que se trata de un estilo que mezcla el misterio, la intriga, la historia, el romance y la aventura, con un toque de reivindicación social y cultural. Sus novelas se caracterizan por tener una ambientación histórica y geográfica muy cuidada, que traslada al lector a lugares como Cantabria, Galicia o Escocia, con sus paisajes, sus leyendas y su arte. También se destaca el trabajo de investigación y documentación que realiza la autora, que se refleja en el rigor histórico, el detalle de las costumbres y el lenguaje de la época, y el conocimiento de las piezas históricas que aparecen en sus tramas. Sus personajes son creíbles, complejos y con personalidad propia, especialmente sus protagonistas femeninas, que se rebelan contra las limitaciones de su tiempo y luchan por sus pasiones. Su narrativa es fluida, elegante, cuidada y llena de sensibilidad, que logra transmitir las emociones y los sentimientos de los personajes y del entorno.

Sin embargo, no todos los críticos coinciden en valorar positivamente el estilo de María Oruña. Algunos le reprochan que su ritmo sea demasiado lento, que su estilo sea barroco y muy artificial, sobre todo en los diálogos, y que utilice elementos que ya han sido explotados por otros autores del género, sin aportar mucha originalidad. Estos críticos opinan que la autora no sabe aprovechar la buena materia prima que tiene y que su ficción es mediocre y previsible.

En conclusión, el estilo literario de María Oruña es un estilo que busca combinar varios géneros y elementos para crear novelas que enganchen y sorprendan al lector, pero que también tiene sus detractores, que le critican su falta de ritmo, de naturalidad y de innovación.

María Oruña es una escritora gallega que ha publicado varias novelas de misterio, intriga e historia, ambientadas principalmente en Cantabria. Nació en Vigo en 1976 y se licenció en Derecho, ejerciendo como abogada durante diez años. Dejando aparte la que estamos comentando, su primera novela fue La mano del arquero, que trata sobre el acoso laboral y el abuso de autoridad. Su serie más conocida es Los libros del Puerto Escondido, que tiene como protagonista a la teniente Valentina Redondo, que resuelve crímenes en las localidades de Santillana del Mar, Comillas y Suances. Su última novela es El camino del fuego, que continúa la serie de Los libros del Puerto Escondido. María Oruña ha recibido el reconocimiento de la crítica y el público, y sus libros han sido traducidos a varios idiomas. Además, colabora como columnista en el diario Faro de Vigo.