Pero ¿qué tuvo que ver la corte española en todo
esto?
España, mejor dicho, la alianza de los dos reinos Castilla y
Aragón bajo los mismos reyes, era, en aquellos tiempos, una potencia en auge y, ejerciendo como tal, metía las narices en todos los problemas continentales, cuando no los creaba la misma corona
española. Y justo por aquella época, la corona de Aragón tenía diversos intereses por la península itálica, así que los tercios españoles ejercían una frecuente presencia en aquellas tierras. De este
modo, España influyó en Italia de diversas formas, tanto en el ámbito político, como en el cultural, el religioso y el militar.
En el ámbito político, España controlaba gran parte de los
territorios italianos, como Nápoles, Milán, Sicilia o Cerdeña. Estos territorios formaban parte de la Monarquía Hispánica, que los gobernaba por medio de virreyes o representantes del rey. También
intervino en los asuntos internos de otros estados italianos, como el Papado, Venecia o Florencia, a través de alianzas, tratados o conflictos armados. Así, España se convirtió en la principal
potencia que dominaba Italia.
En el ámbito cultural, España contribuyó al desarrollo del
Humanismo y el Renacimiento en Italia, que fueron los movimientos artísticos e intelectuales más importantes de la época. Apoyó y financió a numerosos artistas e intelectuales italianos, como Miguel
Ángel, Leonardo da Vinci, Rafael o Maquiavelo, que trabajaron para la corte española o para sus aliados. También difundió la cultura italiana por sus otros dominios, como las colonias americanas o
los Países Bajos. De esta forma, España fomentó el intercambio cultural entre Italia y el resto del mundo.
En el ámbito religioso, España fue un firme defensor de la
Iglesia Católica y de la Contrarreforma, que fue el movimiento que buscaba reformar y fortalecer la fe católica frente al avance del protestantismo. Colaboró con el Papado en la convocatoria y
aplicación de los acuerdos del Concilio de Trento, que fue el principal órgano de la Contrarreforma. Así mismo, también combatió contra los protestantes y los herejes en Italia y en otros lugares,
como Alemania o Francia. Por lo que se puede decir que España defendió la ortodoxia católica y la unidad religiosa.
En el ámbito militar, España fue la protagonista de las
guerras italianas, que fueron una serie de conflictos que enfrentaron a las principales potencias europeas por el control de Italia entre 1494 y 1559. Logró imponerse a sus rivales, como Francia o el
Imperio Otomano, gracias a su superioridad naval y a sus experimentados soldados y generales, como Gonzalo Fernández de Córdoba (el Gran Capitán) o Fernando Álvarez de Toledo (el Gran Duque de Alba).
También construyó una red de fortalezas y presidios en Italia para defender sus posesiones y sus intereses.
Como ves, España influyó en Italia de diversas formas
durante el siglo XVI. Fue una época de esplendor y conflicto, de arte y política, de fe y guerra. Fue una época que marcó la historia y la cultura de ambos países.