Doce, de Ángeles Sánchez.
PARTE I 02:19 horas del viernes 12 de julio de 2014 El usuario Payasofeliz de twitter con más de 5.000 seguidores escribe el siguiente comentario en su cuenta: «¿Y tú a qué le tienes miedo?» 02:23 horas El usuario Jaimettellez responde: «A los payasos felices»02.27 horas El usuario Leilacenroma responde: «A la oscuridad»….A las 3:00…
Escritos de mi memoria: Carta de amor, de Carmen Tomás Asensio.
Querido mío: Esta es una carta entre las muchas que te he dedicado durante nuestra vida en pareja. Pero pretendo que sea una carta especial. Un resumen de lo que ha sido nuestra vida, nuestra historia. Con sus dificultades, sus renuncias, sus logros y sus alegrías. Después de cuarenta y nueve años de matrimonio y…
Escritos de mi memoria: Dos momentos de ausencia, de Carmen Tomás Asensio.
UNA NAVIDAD DIFERENTE Conocía el lugar. Había estado varias veces, siempre en verano, cuando el agua del claro riachuelo contrastaba su frescor con el calor del sol que encendía los trigales. En la casita del guardabosques, en medio de los campos, junto al arroyo, donde me gustaba pasar mis vacaciones. Tenía una gran amistad con…
Escritos de mi memoria: El bosque mágico, de Carmen Tomás Asensio.
Era una abuelita torpe de piernas, paro de alegre y animado corazón. Caminaba cada día para hacer el ejercicio que necesitaba su salud. Caminaba lentamente, cambiando cada día los itinerarios de sus paseos, para ir conociendo lugares diferentes. Pero siempre alrededor de la montaña llena de pinos, carrascas y árboles verdes y apretados unos con…
Escritos de mi memoria: La llamada, de Carmen Tomás Asensio.
Tengo que disculparme por el tema que voy a tratar. No es mi “estilo”, si es que tengo algún etilo propio. Pero sí puedo asegurar que es la primera vez que escribo y describo algo que siempre he evitado. Pero he sido la protagonista de esta aventura y pienso que muchas personas pueden sentirse retratadas.…
Escritos de mi memoria: La metamorfosis de Carmen, de Carmen Tomás Asensio.
He tenido un sueño. Lo que he recordado al despertar me ayuda a escribir una historia que, en principio, me parece interesante. Espero poder hacerlo, pero tengo que tomar notas antes de que el tiempo me borre las ideas. Se trataba de una transformación de mi personalidad. Me recordaba la Metamorfosis de Kafka. Nada que…
Escritos de mi memoria: La niña del río, de Carmen Tomás Asensio.
Era una niña morena y linda, con largas trenzas oscuras, ojos risueños y boquita asombrada. Curiosa y lista. Inquieta y revoltosa. Inocente y pícara. Que de todo cabía en aquella cabecita. Tenía buenos sentimientos y la inconsciencia propia de sus pocos años. Le gustaba mirarse al espejo y hacer mil muecas que le provocaban risas.…
Escritos de mi memoria: Las cartas que nunca escribí, de Carmen Tomás Asensio.
Me frena la idea de ponerme “trágica”.Tengo necesidad de que se me escuche. Sólo eso.Abriré ríos, construiré puentes para comunicarnos; pero ¿cómo?¿Qué haré que no sea sólo para mi satisfacción? Tengo la sensación de haber fracasado en mi labor educativa, pero como todos habéis sido luchadores con esfuerzo, me llena de orgullo lo que habéis…
Escritos de mi memoria: Para papá, de Carmen Tomás Asensio.
Cuando viajaba como inspector, nos comprometimos a escribir cada día. Lo cumplimos. Yo las recibía a diario y no las leía en el momento de su llegada. Demoraba su lectura a los pocos ratos de intimidad que me permitía el ajetreo de la casa y la relación con mis hijos. Cartas de amor, hermosas cartas…
Escritos de mi memoria: Tres apuntes, de Carmen Tomás Asensio.
OTROS DÍAS, OTRAS FECHAS, OTRAS VIVENCIAS. Algunas de mis plantas están en jardineras. Colgadas de las barandillas del balcón. Hay toldos que las protegen del sol, en el estío, pero les permiten el agua de lluvia que las mantienen preciosas. Y luego estoy yo. Atenta a sus necesidades de humedad o de luz.
La penúltima fila a la izquierda: Fantasmas pasados del presente, de Ana Bosch López.
15 de Agosto de 1958 Roberto era tierno y educado. Cuidadoso con su aspecto y sus maneras con los demás pero sin asegurarse antes de no perder su forma de origen y sin desviarse de su temperamento principal.Le gustaba que la gente le sonriese al pasar y devolverles la sonrisa. Se imaginaba que pensaban “Que…
La penúltima fila a la izquierda: Nihil eripit fortuna nisi quod dedit, de Ana Bosch López.
26 de mayo de 2013 O Fortuna,velut Lunastatu Variabilis,semper crescisaut decrescis;vita destetabilisnunc obduratet tunc curatludo mentis aciem,egestatem,potestatemdissolvit tu glaciem. Y allí estaba yo. No me sentía con fuerzas de afrontar el duro día que me esperaba, pero no tenía remedio. Poco a poco, la sala se iba llenando y una marabunta de risas y gritos…
La penúltima fila a la izquierda: Si la lengua callara, de Ana Bosch López.
10 de junio de 2005 Me senté en la penúltima fila a la izquierda de aquel patio de butacas desierto por unos instantes más. Olía a pintura vieja, a humedad y a recuerdos, muchos recuerdos. De fondo, los Lieder onhe Worthe de Felix Mendelssohn inundaban el ambiente. Cerré los ojos para escucharlos y no tardé…
La penúltima fila a la izquierda: Una hoja en blanco y una boetella de ron, de Ana Bosch López.
5 de Junio de 2013 Conozco esta sensación.Noto como mi mente se ha separado de mi cuerpo y vuela mucho más arriba, mientras observa como el resto del barco navega sin un rumbo claro. Sólo un par de ideas se apoderan de mi cabeza rompiendo los barrotes de su jaula y saliendo del pequeño rincón…
La penúltima fila a la izquierda: Wynton Marsalis: lo que siempre vuelve o lo que nunca se va, de Ana Bosch López.
Sentada en la penúltima fila a la izquierda, Nancy veía como el avión sobrevolaba la ciudad de los Ángeles directa a Barcelona. Sólo llevaba 15 minutos de un larguísimo vuelo y ya se encontraba aburrida. Aborrecía los viajes al igual que aborrecía el calor, que era lo que predominaba. Le apetecía escribir, pero sacó la…
Mujeres: Virginia, de Ana Bosch López.
Ni siquiera sabría describir como estoy ahora mismo. Dolida, eso es innegable, pero hay algo más. Algo más profundo que, aunque suene a frase de libro, no sabría explicar con palabras. Hay otros sentimientos que me resultan familiares; la rabia, la impotencia, la tristeza (que, a pesar de ya formar parte de mí, hoy la…
Remember, de Carlota Torres Colodrón.
Y miró la foto con lágrimas en los ojos. Dos rostros felices, dos jóvenes enamorados o eso pensaba él. Cerró los ojos y el recuerdo le vino a la mente… quizás en un tiempo no le dolería tanto, quizás la herida acabaría sanando, quizás algún día su corazón acabaría cicatrizando y podría volver a…
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