Créeme, estoy mintiendo, de Ángeles Sánchez.
Capítulo I Y de pronto, un único comentario drenó toda la sangre de mi cabeza, me sentí mareada, como si el mundo de pronto se hubiera parado, congelado. Y yo, totalmente desorientada no podía más que escuchar el latir de mi corazón. ¡Bum, bum!¡Bum, bum! Sólo duró un segundo y no bastó para procesar la…
Creeré, de Ángeles Sánchez.
Capítulo 0. Dime que no es cierto ¿Qué puedo hacer yo? Cada célula de mi cuerpo me implora salir corriendo y buscar un lugar caliente y cómodo para morir en paz. Noto como se extinguen mis fuerzas, apenas ya puedo arrastrarme por el suelo. La herida de mi muslo es profunda, estoy segura que ha alcanzado…
Crónicas desde el Adriático: Cada mañana, de Ángeles Sánchez.
Cada mañana, cada día, es algo nuevo, algo diferente…nadie sabe lo que va a pasar o lo que no, puede que por la tarde, mientras leo mi nuevo libro en italiano y tomo un café, conozca al hombre de mi vida, o con el que no voy a, de echo no quiero, durar mas de…
Crónicas desde el Adriático: Con un color de más, de Ángeles Sánchez.
«Todos los corazones se llenan de nostalgia aún antes de decir adiós» «¿Deberían ser olvidados los viejos amigosy nunca recordarlos?¿Deberían ser olvidados los viejos amigosy los viejos tiempos? Por los viejos tiempos, amigo,por los viejos tiempos:tomaremos una copa de camaraderíapor los viejos tiempos. Los dos hemos corrido por las laderasy arrancado las bellas margaritas,pero hemos…
Crónicas desde el Adriático: En el fin del mundo, de Ángeles Sánchez.
RAPSODIA DE MERCUCIO A LA REINA MAB: Ya veo que te ha visitado la reina Mab,la partera de las hadas. Su cuerpoes tan menudo cual piedra de ágataen el anillo de un regidor.Sobre la nariz de los durmientesseres diminutos tiran de su carro,que es una cáscara vacía de avellanay está hecho por la ardilla carpintera…
Crónicas desde el Adriático: El orden del universo, de Ángeles Sánchez.
Son las siete de la mañana y te despiertas sobresaltada: “¡Qué ganas tengo de estrellar ese despertador!”, piensas. Te diriges al balcón, lo abres y: “Otra vez nubes, ¡bien!”. Medio zombie intentas llegar hasta la cocina estrellandote contra todo. Un ojo cerrado y el otro abierto, después del shock que la luz produce en ellos,…
Crónicas desde el Adriático: I'm feeling sexy and free..., de Ángeles Sánchez.
I´M FEELING SEXY AND FREE,y si no te gusta…¡VETE CON TUS ITALIANAS! «Más vale tener la boca cerrada y parecer tonto, que hablar y demostrar que lo eres» La verdad es que no sé quien fue el primero en decir este conocido refrán. Pero ¡cuánta razón tenía!. Porque, no sé, hay personas que hablan y…
Crónicas desde el Adriático: Maniquíes, de Ángeles Sánchez.
“En el muchísimo disparatar de los señores filósofos, ha habido una creencia que más de una vez me ha puesto a la puerta de la casa de locos de Zaragoza.Hablo de aquella que en que se asegura que el mundo exterior no es más que una creación de nuestros sentidos…De todo he venido a deducir…
Crónicas desde el Adriático: No quiero tener miedo, de Ángeles Sánchez.
Yo no soy aquella a la que le gusta que le miren. Ni soy la que va montando escándalo. No me gusta que la gente me mire, nunca he querido ser el centro de atención. Me abruma todo eso. Siempre he preferido pasar inadvertida y que nadie se fijara en mi más de lo que…
Crónicas desde el Adriático: Silencio, de Ángeles Sánchez.
¿Conoces esa sensación cuando te despiertas y escuchas a tu familia (padres,tíos, hermanos, abuelos, hijos) y sientes que estás en casa? Sí, esa sensación de bienestar, lo he dicho bien, bienestar en el momento en el que piensas: «Ya podían hacer un poquitito menos de ruido». Ese instante que sólo eres capaz de valorar cuando…
Crónicas desde el Adriático: Tempus fugit, de Ángeles Sánchez.
«No existe el presente:Lo que así llamamos no es otra cosaque el punto de unión del futuro con el pasado.» Michel de Montaigne Si hubiera podido me hubiera arrancado la piel y la carne hasta convertirme en un esqueleto que bailase rock´n roll. Dejándome la sangre en cada acorde del guitarrista y tintando de rojo…
Crónicas desde el Adriático: Traición y venganza, de Ángeles Sánchez.
“Cuando la fortuna te sonríe al llevar a cabo algo tan violento y feo como la venganza, es una prueba irrefutable no sólo de que Dios existe, sino de que estás cumpliendo su voluntad.” Kill Bill Hace un año aproximadamente me presentaron a una señora muy vieja y cruel, parecía una bruja. Llevaba en mi…
Doce, de Ángeles Sánchez.
PARTE I 02:19 horas del viernes 12 de julio de 2014 El usuario Payasofeliz de twitter con más de 5.000 seguidores escribe el siguiente comentario en su cuenta: «¿Y tú a qué le tienes miedo?» 02:23 horas El usuario Jaimettellez responde: «A los payasos felices»02.27 horas El usuario Leilacenroma responde: «A la oscuridad»….A las 3:00…
El burro, de Antonio García Hernández, con dibujos de Fátima Julia Doña Molinero.
Capítulo 1º Lo que vais a ver es parte de mi recuerdo. No sé cómo habéis conseguido acceder a él, ya que los recuerdos son para uno mismo y nadie puede saber de éstos a menos que la persona propietaria los comparta. En cualquier caso, vosotros habéis entrado en mi memoria y aquí están… Ése…
El sueño de un viajante, de Antonio García Hernández.
La doctora Manuela Gracia caminó con paso firme a lo largo del escenario hasta llegar al atril. Lo agarró con ambas manos y miró al público, triunfal y orgullosa. Paseó su mirada saltando de cabeza en cabeza y se detuvo un momento en una en particular, de pelo negro y canas incipientes. El…
Escritos de mi memoria: Carta de amor, de Carmen Tomás Asensio.
Querido mío: Esta es una carta entre las muchas que te he dedicado durante nuestra vida en pareja. Pero pretendo que sea una carta especial. Un resumen de lo que ha sido nuestra vida, nuestra historia. Con sus dificultades, sus renuncias, sus logros y sus alegrías. Después de cuarenta y nueve años de matrimonio y…
Escritos de mi memoria: Dos momentos de ausencia, de Carmen Tomás Asensio.
UNA NAVIDAD DIFERENTE Conocía el lugar. Había estado varias veces, siempre en verano, cuando el agua del claro riachuelo contrastaba su frescor con el calor del sol que encendía los trigales. En la casita del guardabosques, en medio de los campos, junto al arroyo, donde me gustaba pasar mis vacaciones. Tenía una gran amistad con…
Escritos de mi memoria: El bosque mágico, de Carmen Tomás Asensio.
Era una abuelita torpe de piernas, paro de alegre y animado corazón. Caminaba cada día para hacer el ejercicio que necesitaba su salud. Caminaba lentamente, cambiando cada día los itinerarios de sus paseos, para ir conociendo lugares diferentes. Pero siempre alrededor de la montaña llena de pinos, carrascas y árboles verdes y apretados unos con…
Escritos de mi memoria: El camino de mis sueños, de Carmen Tomás Asensio.
Tuve un problema grave de salud. Una recuperación lenta y una gran ansiedad por mi parte porque mis hijos me necesitaban.El médico me aconsejó: Practica el yoga. Te enseñará a relajarte. Te ayudará mucho.Empecé a ir dos veces por semana. Entonces, hace muchos años, no había tantos lugares en los que se enseñara esta disciplina.Un…
Escritos de mi memoria: La Huérrguina, de Carmen Tomás Asensio.
Yo tenía sólo diez años y acababa de perder a mi madre. Mi padre tuvo que huir al monte, porque lo buscaban para matarlo, como ya habían hecho con dos de sus hermanos. Su delito, tenía otros dos hermanos sacerdotes.Mis abuelos y mis tíos vivían en una buhardilla de la casa que nos habían requisado…
Escritos de mi memoria: La llamada, de Carmen Tomás Asensio.
Tengo que disculparme por el tema que voy a tratar. No es mi “estilo”, si es que tengo algún etilo propio. Pero sí puedo asegurar que es la primera vez que escribo y describo algo que siempre he evitado. Pero he sido la protagonista de esta aventura y pienso que muchas personas pueden sentirse retratadas.…
Escritos de mi memoria: La metamorfosis de Carmen, de Carmen Tomás Asensio.
He tenido un sueño. Lo que he recordado al despertar me ayuda a escribir una historia que, en principio, me parece interesante. Espero poder hacerlo, pero tengo que tomar notas antes de que el tiempo me borre las ideas. Se trataba de una transformación de mi personalidad. Me recordaba la Metamorfosis de Kafka. Nada que…
Escritos de mi memoria: La niña del río, de Carmen Tomás Asensio.
Era una niña morena y linda, con largas trenzas oscuras, ojos risueños y boquita asombrada. Curiosa y lista. Inquieta y revoltosa. Inocente y pícara. Que de todo cabía en aquella cabecita. Tenía buenos sentimientos y la inconsciencia propia de sus pocos años. Le gustaba mirarse al espejo y hacer mil muecas que le provocaban risas.…
Escritos de mi memoria: La procesión, de Carmen Tomás Asensio.
Procesión a la que asisto. Mucha gente, con sus mejores galas. Ropa, joyas etc, las señoras. Los caballeros, autoridades, de manera especial, traje oscuro. Un grupo de jóvenes, uniformados con nickis amarillos, siguen las andas que llevan a la virgen. Digo andas porque no sé cómo se denomina una pequeña plataforma con ruedas, que empujan…
Escritos de mi memoria: Las cartas que nunca escribí, de Carmen Tomás Asensio.
Me frena la idea de ponerme “trágica”.Tengo necesidad de que se me escuche. Sólo eso.Abriré ríos, construiré puentes para comunicarnos; pero ¿cómo?¿Qué haré que no sea sólo para mi satisfacción? Tengo la sensación de haber fracasado en mi labor educativa, pero como todos habéis sido luchadores con esfuerzo, me llena de orgullo lo que habéis…
Escritos de mi memoria: Mi aventura con urgencias, de Carmen Tomás Asensio.
Llevaba un par de días con dolor en el hombro y brazo izquierdo. No le daba demasiada importancia. Tengo artrosis y dolores en varias articulaciones, con cierta regularidad. Se me pasaría. Algún analgésico, la almohadilla eléctrica, descanso,… Así lo iba controlando. El jueves, por la noche, se me agudizó el dolor. Dormí solo a ratos,…
Escritos de mi memoria: Para papá, de Carmen Tomás Asensio.
Cuando viajaba como inspector, nos comprometimos a escribir cada día. Lo cumplimos. Yo las recibía a diario y no las leía en el momento de su llegada. Demoraba su lectura a los pocos ratos de intimidad que me permitía el ajetreo de la casa y la relación con mis hijos. Cartas de amor, hermosas cartas…
Escritos de mi memoria: Perspectivas (Dos versiones distintas para una misma historia), de Carmen Tomás Asensio.
DESDE MIS RECUERDOS Era un día soleado y tibio del hermoso otoño valenciano. Fui al centro de la ciudad a recoger unos papeles y regresaba a mi casa, con tiempo para hacer la comida. Creo que eran las 12 ó 12’30 horas, porque la señora que se sentaba a mi lado en el autobús me…
Escritos de mi memoria: Recuerdos de la vida en mi ciudad, de Carmen Tomás Asensio.
Esta es mi tierra, aquí nací y aquí viví mi niñez, mi adolescencia, mi madurez. En mi ancianidad vivo fuera y la visito con el cariño y los recuerdos de toda una vida. A través de los años mantuve los lazos de amistad que fui creando y los reforcé con mis vivencias. Conocí dificultades, exploré…
Escritos de mi memoria: Relato de un viaje en tren, de Carmen Tomás Asensio.
… Una tarde de lluvia. He salido de Zaragoza a las 15’30, con un sol espléndido.Antes de llegar a Cariñena, una lluvia mansa y clara sacaba brillo a los campos y embellecía las flores en los almendros. Poco a poco, se ha ido oscureciendo el cielo.Como siempre que viajo, me gusta ponerme al lado de…
Escritos de mi memoria: Tragedias de niños, de Carmen Tomás Asensio.
Había pasado mucho tiempo del final de la Guerra Civil Española. Mucho tiempo. Esta historia, verídica, ocurrió en el año cincuenta y tantos. Los niños entonces, casi todos los niños, tenían pocos juguetes y agudizaban su imaginación para construírselos. Se hacían cochecitos con cajas vacías, que rodaban sobre carretes de hilo. Pelotas de papel o…
Escritos de mi memoria: Tres apuntes, de Carmen Tomás Asensio.
OTROS DÍAS, OTRAS FECHAS, OTRAS VIVENCIAS. Algunas de mis plantas están en jardineras. Colgadas de las barandillas del balcón. Hay toldos que las protegen del sol, en el estío, pero les permiten el agua de lluvia que las mantienen preciosas. Y luego estoy yo. Atenta a sus necesidades de humedad o de luz.
Escritos de mi memoria: Una visita inesperada, de Carmen Tomás Asensio.
Hacía una mañana hermosa. Un cielo limpio y azul. Una suave temperatura que el sol mantenía.Tenía tiempo y pensé arreglar las macetas de mi terraza. No siempre puedo dedicarles el tiempo que necesitan.Me gustan mucho las plantas, pero no sé cuidarlas bien y aprovecho cuando se presenta la ocasión. Hoy es el día -pensé. Me…
La penúltima fila a la izquierda: Benny Goodman: El nacimiento de la era del swing, de Ana Bosch López.
22 de agosto de 1935Anoche fui a ver a Nancy. Yo no quería, no me gusta que nos veamos fuera de mi apartamento, pero ella insistió y no pude negarme. Había venido por la mañana. Llevaba uno de esos vestidos escotados por la espalda y de grandes hombreras a lo Coco Chanel. Me dijo que…
La penúltima fila a la izquierda: Ecos de Francia - Estéphane Grapelli, de Ana Bosch López.
Francia, 20 de junio de 1936 Querido Django, Me alegro de haber sabido de ti. Ya me pensaba yo, que el haberme dejado tomarme estas vacaciones, (si pueden llamarse así), para ver a mi padre, no eran sino una excusa para prescindir de mí y buscar un violinista mejor para el grupo. Pero me alivia…
La penúltima fila a la izquierda: Fantasmas pasados del presente, de Ana Bosch López.
15 de Agosto de 1958 Roberto era tierno y educado. Cuidadoso con su aspecto y sus maneras con los demás pero sin asegurarse antes de no perder su forma de origen y sin desviarse de su temperamento principal.Le gustaba que la gente le sonriese al pasar y devolverles la sonrisa. Se imaginaba que pensaban “Que…
La penúltima fila a la izquierda: I need a little sugar in my bowl, de Ana Bosch López.
22 de Agosto de 1935 -¡Hola Anne! -¡Buenos días! ¿Qué tal anoche? -¿Anoche? ¡Fue increíble! ¡Hacía tiempo que no disfrutaba tanto! Y no me refiero sólo al baile… -¿Será posible? ¿También? En serio, te admiro Nancy. No sé cómo lo consigues. -creas ¡Todo es cuestión de práctica! Una vez le has pillado el truco, todos…
La penúltima fila a la izquierda: Jazz de toque clásico: Andzrej Jagodzinsky y trío, de Ana Bosch López.
26 de Mayo de 2013 Alberto no puede dormir. Está a tan sólo unas horas de asistir al que él considera el concierto del año. Se imagina sentado en las cómodas butacas del teatro, al lado de su hermano. Éste había intentado escabullirse de todas las formas posibles, pero había sido imposible; finalmente, había tenido…
La penúltima fila a la izquierda: Nihil eripit fortuna nisi quod dedit, de Ana Bosch López.
26 de mayo de 2013 O Fortuna,velut Lunastatu Variabilis,semper crescisaut decrescis;vita destetabilisnunc obduratet tunc curatludo mentis aciem,egestatem,potestatemdissolvit tu glaciem. Y allí estaba yo. No me sentía con fuerzas de afrontar el duro día que me esperaba, pero no tenía remedio. Poco a poco, la sala se iba llenando y una marabunta de risas y gritos…
La penúltima fila a la izquierda: O. Coleman, de Ana Bosch López.
Sentado en la penúltima fila a la izquierda, Ornette escuchaba el pésimo concierto que estaban ofreciendo sus colegas interpretando el Quatour pour la fin du temps de Olivier Messiaen. Por lo visto, no parecían estar presentes los al menos catorce años de estudios oficiales que habían pasado cada uno de ellos hasta hacerse llamar profesionales.…
La penúltima fila a la izquierda: Si la lengua callara, de Ana Bosch López.
10 de junio de 2005 Me senté en la penúltima fila a la izquierda de aquel patio de butacas desierto por unos instantes más. Olía a pintura vieja, a humedad y a recuerdos, muchos recuerdos. De fondo, los Lieder onhe Worthe de Felix Mendelssohn inundaban el ambiente. Cerré los ojos para escucharlos y no tardé…
La penúltima fila a la izquierda: Una hoja en blanco y una boetella de ron, de Ana Bosch López.
5 de Junio de 2013 Conozco esta sensación.Noto como mi mente se ha separado de mi cuerpo y vuela mucho más arriba, mientras observa como el resto del barco navega sin un rumbo claro. Sólo un par de ideas se apoderan de mi cabeza rompiendo los barrotes de su jaula y saliendo del pequeño rincón…
La penúltima fila a la izquierda: Wynton Marsalis: lo que siempre vuelve o lo que nunca se va, de Ana Bosch López.
Sentada en la penúltima fila a la izquierda, Nancy veía como el avión sobrevolaba la ciudad de los Ángeles directa a Barcelona. Sólo llevaba 15 minutos de un larguísimo vuelo y ya se encontraba aburrida. Aborrecía los viajes al igual que aborrecía el calor, que era lo que predominaba. Le apetecía escribir, pero sacó la…
Mujeres: Virginia, de Ana Bosch López.
Ni siquiera sabría describir como estoy ahora mismo. Dolida, eso es innegable, pero hay algo más. Algo más profundo que, aunque suene a frase de libro, no sabría explicar con palabras. Hay otros sentimientos que me resultan familiares; la rabia, la impotencia, la tristeza (que, a pesar de ya formar parte de mí, hoy la…
Remember, de Carlota Torres Colodrón.
Y miró la foto con lágrimas en los ojos. Dos rostros felices, dos jóvenes enamorados o eso pensaba él. Cerró los ojos y el recuerdo le vino a la mente… quizás en un tiempo no le dolería tanto, quizás la herida acabaría sanando, quizás algún día su corazón acabaría cicatrizando y podría volver a…
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