Joseph Conrad es uno de los grandes escritores de la
literatura inglesa, aunque su origen y su trayectoria vital fueron muy singulares. Nacido en Polonia, bajo el dominio ruso, en 1857, quedó huérfano a los once años y se dedicó a la vida marinera
desde los dieciséis. Viajó por todo el mundo, especialmente por Asia y África, y vivió aventuras y peligros que luego plasmaría en sus obras. Aprendió el inglés como tercera lengua, después del
polaco y el francés, y no empezó a escribir hasta los treinta y ocho años. Sin embargo, logró convertirse en un maestro del lenguaje y de la narrativa, creando obras que exploran la psicología
humana, el conflicto moral y el choque cultural.
Conrad fue un escritor moderno, que rompió con las
convenciones del realismo decimonónico y anticipó algunas de las técnicas del siglo XX, como el uso de múltiples puntos de vista, el monólogo interior, la estructura fragmentaria o el simbolismo. Sus
novelas y relatos se caracterizan por una atmósfera densa y opresiva, que refleja la angustia existencial de sus personajes, a menudo antihéroes solitarios y desorientados. También por una crítica al
imperialismo y al colonialismo europeos, que mostraron su lado más oscuro y violento en lugares como el Congo o América Latina. Y por una reflexión sobre el poder del lenguaje y la comunicación, que
pueden ser instrumentos de seducción o de manipulación.
Entre sus obras más destacadas se encuentran El corazón
de las tinieblas (1902), novela que nos ocupa; Lord Jim (1900), una novela larga que cuenta la historia de un joven oficial que abandona su barco en un naufragio y trata de redimirse en
una isla remota; Nostromo (1904), una novela épica que retrata la historia política y social de un país ficticio inspirado en Colombia; El agente secreto (1907), una novela de
espionaje ambientada en Londres que denuncia el terrorismo anarquista; o Victoria (1915), una novela romántica situada en los mares del sur.
Joseph Conrad murió en 1924, a los sesenta y seis años, en
su casa de campo en Inglaterra. Su obra ha sido reconocida como una de las más influyentes e innovadoras de la literatura universal, y ha inspirado a numerosos autores posteriores, como T.S. Eliot,
William Faulkner, Graham Greene o Jorge Luis Borges. También ha sido adaptada al cine, al teatro y a otros medios. Su legado sigue vigente hoy en día, como testimonio de su genio creativo y de su
visión crítica del mundo.
En conclusión, “El corazón de las tinieblas” es una
novela magistral que nos muestra las contradicciones y los conflictos del ser humano ante lo desconocido, aunque es una novela difícil de leer por su complejidad y su crudeza, pero que merece la pena
por su profundidad y su belleza.