Un tranvía llamado deseo es una obra del dramaturgo norteamericano Tennessee Williams que tiene lugar en un vecindario de clase baja de la vibrante ciudad sureña de Nueva Orleans y que comienza con la llegada de Blanche DuBois a casa de su hermana Stella, la cual está embarazada, con la intención de pasar unos días para calmar su estado nervioso. Blanche afirma que ha perdido la mansión y las tierras de la familia a manos de los bancos y que se encuentra en total bancarrota. Sin embargo, Stanley, el esposo de Stella, sospecha de ella y no le gusta su comportamiento coqueto y altivo, pues parece considerarse por encima de ellos. A partir de esta situación se van desencadenando diversas circunstancias que elevarán la tensión hasta llegar el clímax que producirá un final inesperado.

A lo largo de la obra, Blanche fantasea con una vida que, con el desarrollo de la obra, comprobamos que no es real, pues ella se ve joven, casta, hermosa, sin embargo, es una mujer acabada, envejecida y casquivana. Blanche se preocupa más por las fantasías de su imaginación que por la cruda realidad que le rodea, como ella misma afirma en un momento de la obra: “No quiero realismo. ¡Quiero magia!... Trato de darle eso a la gente. Les tergiverso las cosas. No digo la verdad, digo lo que debería ser verdad.” Se aferra a un pasado que ya no puede recuperar y lo proyecta hacia el futuro que desea. Una constante de su fantasía es un tal Shep Huntleigh, del que asegura que fue su novio y que lo volverá a ser, por lo que está convencida de que les ayudará a ella y a su hermana a escapar de Stanley y, a medida que avanza la trama, está más convencida de que vendrá a llevársela para viajar por el mundo, a pesa de que, al parecer, está casado. Las mentiras se van acumulando y Stella, quien al principio la defiende, ya no sabe si lo que dice su hermana es real o producto de su fantasía, por ello, cuando Blanche acusa a Stanley de haberla violado, no le cree. Esa incapacidad para distinguir entre la fantasía y la realidad será su perdición.

Por otra parte, es muy importante el poder emotivo que tiene la música a lo largo de la obra, en la que se repiten varios motivos melódicos que coinciden con momentos precisos de alta carga emocional, de esta forma, el público puede entender y sentir las mismas emociones que evocan los personajes. Entre todos los temas destacan dos: Blue Piano y Varsouviana, ambos procedentes de un famoso club de Nueva Orleans llamado The Four Deuces. Blue Piano es usado para expresar la continuidad de la vida y es utilizado en tres momentos claves: cuando Blanche describe la pérdida de la mansión, en el momento en que se entera del embarazo de Stella y cuando Stanley piensa que su mujer le ha abandonado. En cambio, la polca Varsouviana, que bailaron Blanche y su marido la misma noche en la que aquél se suicidó, aparece cada vez que ella entra en un estado de ensoñación y siempre termina con un disparo. Otros temas importantes son: Paper Doll de The Mills Brothers, que refleja la necesidad de Stanley de una mujer que pueda controlar; It`s only a Paper Moon de Ella Fitzgerald es cantada por la propia Blanche reflejando su deseo de vivir en su mundo de fantasía; y, por último, aunque el momento de la violación de Blanche por parte de Stanley no aparece en el escenario, queda patente por medio del sonido de trompetas y tambores.

Otro punto bastante importante es el enfrentamiento de las dos culturas sureñas en continuo desacuerdo. Una de ellas representa el mundo anticuado en el que fueron educadas las dos hermanas, enraizado en el sistema de plantaciones esclavistas en que se basaba la economía de los estados sureños, con sus prejuicios de clase, de raza y de dinero. La otra surge en la cosmopolita y diversa Nueva Orleans, con una coexistencia sin tensiones de seres procedentes de muchos orígenes étnicos y raciales, una cultura abierta que es todo lo opuesto al viejo mundo jerárquico, rígido y rancio de la tradición. Los dos personajes que mejor representan este enfrentamiento entre el mundo antiguo y el nuevo mundo son Blanche, procedente de una familia sureña tradicional, y Stanley, cuyo origen es polaco y proletario.

Los tres caracteres más importantes son: Stella Kowalski, Blanche DuBois y Stanley Kowalski. Hagamos un pequeño análisis de los mismos:

Stella tiene alrededor de veinte años y, como su hermana Blanche, creció en una familia rica de Alabama, aunque se mudó a Nueva Orleans en su adolescencia, donde se casó con Stanley, un joven de clase baja y de ascendencia polaca. Es, con seguridad, la persona más sensata de toda la obra y la menos apasionada, aunque fiel a su esposo. Con la visita de su hermana, Stella se debate entre los mundos de Blanche, superficial, anticuado y casquivano, y de Stanley, práctico, progresista y desenfrenado, y representa el compromiso entre ambos, pues ama y entiende tanto a uno como al otro. Sin embargo, al ser una mujer débil, Blanche y Stanley se enfrentan en una constante lucha por su atención.

Blanche tiene sobre treinta años y es la hermana mayor de Stella. Trabajaba como maestra de escuela y, al ser despedida a causa de una aventura con un alumno de 17 años, decide ir con su hermana. Al contrario que su Stella, Blanche no abandonó la plantación, manteniendo su carácter gentil y refinado. Sin embargo, los últimos tiempos no han sido benignos con ella, pues perdió las tierras y la casa de la familia por las deudas con el banco. Se caso bastante joven, pero su marido se suicidó, de lo que se culpa a sí misma. El paso del tiempo y las huellas que le va dejando son sus mayores preocupaciones y por ello nunca dice su verdadera edad. Tras la muerte de su marido se ha convertido en una mujer bastante promiscua y se ha abandonado a la bebida.

Stanley, el marido de Stella, es un hombre temperamental de clase trabajadora que ronda los treinta años. Veterano de la Segunda Guerra Mundial, ahora trabaja como mecánico de automóviles. Es un hombre de rutinas, tanto con su mujer, como con sus amigos, y desprecia todo lo pretencioso. Aunque realmente ama a Stella, sucumbe ante su educación machista y su orgullo, por lo que en ocasiones puede reaccionar de forma violenta. Su desprecio hacia Blanche tiene mucho que ver con lo que ella representa de una época que ya considera caduca y superada.

El resto de los personajes desempeñan diversos papeles dentro del argumento, pero para no hacerlo demasiado largo, solo destacaremos a otros tres: Mitch, hombre sensible que cuida de su madre enferma, es uno de los amigos de Stanley y de clase trabajadora como él, y tiene bastante importancia en la evolución de los hechos al sentirse atraído por Blanche. La amiga y confidente de Stella es Eunice, su casera y vecina, quien mantiene constantes peleas con su marido Steve, otro amigo de Stanley, que concluyen siempre en la cama haciendo el amor. Y Shaw, el proveedor de Stanley en el taller, quien es la primera persona en avisar a Stanley sobre la promiscuidad de su cuñada.

Una de las características más llamativas de esta obra es su estructura dramática, ya que está dividida en escenas en lugar de actos. Cada escena termina con su propio clímax dramático y, de esta forma, la tensión de cada escena individual se acumula hasta llegar al clímax final. De esta forma, el público puede centrarse en las emociones y acciones de Blanche, único personaje que aparece en todas las escenas, y llega a simpatizar con ella pues conoce sus pensamientos y motivaciones internas, algo que el resto de los personajes ignoran. Posiblemente, el autor quisiera organizar de esta forma la obra en previsión a su posible versión cinematográfica, como así ocurrió en 1951 con la película dirigida por Elia Kazan, con el reparto de Vivian Leigh en el papel de Blanche, Marlon Brando como Stanley, Kim Hunter como Stella y Karl Malden en el papel de Mitch, y que fue nominada a doce Oscar, de los que consiguió cuatro: Mejor Actriz, Mejor Actor de Reparto, Mejor Actriz de Reparto y Mejor diseño de producción. En 1995, la CBS norteamericana produjo una nueva versión para televisión dirigida por Glenn Jordan y protagonizada por Alec Baldwin, Jessica Lange, John Goodman y Diane Lane.

Y no podemos olvidarnos del título, pues el motivo del tranvía es crucial, ya que los tranvías de Nueva Orleans, como los dos que se nombran en la obra: Desire, que es el que debe coger Blanche para llegar al barrio de su hermana y Cemeteries, al cual se sube para llegar hasta Elysian Fields, existían en realidad y representaban el crecimiento de los suburbios y la continuación de la vida. El tranvía llamado Deseo no se ve nunca en la obra, pero es nombrado en varias ocasiones.

Tennessee Williams (1911-1983), cuyo verdadero nombre era Thomas Lanier Williams (el apodo “Tennessee” se lo pusieron sus compañeros de clase a causa de su fuerte acento sureño), fue autor de una gran cantidad de obras dramáticas, muchas de ellas llevadas al cine, en las que se muestra la forma de vivir y las costumbres del Sur de los Estados Unidos. Sus obras, en las que abunda el calor, la sexualidad y el alcohol, están protagonizadas por personajes desesperados, mujeres bellas y frágiles, y hombres melancólicos, conflictivos y alcohólicos, destacando obras como La gata sobre el tejado de zinc (1955), El zoo de cristal (1945), La noche de la iguana (1961), La rosa tatuada (1952), y la que nos ocupa, Un tranvía llamado deseo (1948).